Estimula tus sentidos con este sutil y especiado té. Con hojas de té verde, raíz de jengibre, citronela aromática y cáscara de limón de Nueva Zelanda, es una bebida con mucho cuerpo y presencia de diversos sabores.
Delicado • Especiado • Aromático
La ralladura de este clásico cítrico es la más sabrosa de todas. Con una piel espléndida y una acidez estimulante, el limón neozelandés es fresco a la par que suave.
Una raíz muy cálida y especiada, con un fuerte sabor.
Una planta ligera pero deliciosa con sabor a limón y menta.
Pon primero 250 ml de agua fría.
Calienta el agua a 100 ºC para obtener el equilibrio perfecto de los aromas del té.
Introduce la bolsa de té durante 3-5 minutos.
Para disfrutar de un té helado, pon la bolsa de té en agua caliente durante 5 o 6 minutos más. Enfríala en la nevera durante al menos 20 minutos y añade cubitos de hielo para servir.
El equilibrio de sabores crea una mezcla deliciosa para cualquier momento del día.